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Hola! Me
alegra tenerles por acá en este tercer y último episodio dedicado a los
docentes de idiomas. Hoy nos vamos a enfocar en temas relacionados a la
enseñanza de adultos, así como algunas técnicas didácticas.
Vamos a
iniciar con la definición de andragogía, que acorde a la Real Academia
Española, se define como “pedagogía o educación de adultos”. Y es que todos
sabemos que, no es lo mismo ser docente de niños, donde prácticamente todo es
un juego y las experiencias previas son pocas; a educar a los adultos, quienes
ya tienen un montón de experiencias, historias, un mayor auto conocimiento, que
incluye sus gustos, limitaciones y habilidades; y una motivación diferente para
aprender. Mientras que los niños aprenden porque hay que aprender, un adulto
aprende un idioma nuevo por aspectos como la auto realización o el desarrollo
profesional. Adicionalmente, con niños tenemos un mayor involucramiento en el
proceso de aprendizaje, mientras que a los adultos se les otorga mayor
responsabilidad y libertad, de manera que nuestro papel docente es más como un
facilitador del aprendizaje en lugar de un profesor, teniendo un enfoque constructivista,
es decir, donde brindamos herramientas para que el estudiante construya su
propio aprendizaje.
Algo que personalmente
me gusta aplicar al inicio de un curso con adultos es un test VAK sobre los
canales de aprendizaje. Esta prueba la responde individualmente cada
estudiante, de manera que ellos mismos podrán determinar si su canal de
aprendizaje principal es el visual, auditivo o kinestésico. Los resultados nos
pueden ser sumamente útiles como docentes, porque nos permitirá planear las
clases y elaborar materiales tomando en cuenta la principal forma en que
nuestro grupo aprende. Este test lo pueden encontrar para descarga en la
descripción del episodio #2 que se llama “Aprender a aprender”.
Otro punto
primordial al trabajar con adultos es relacionar los contenidos y ejemplos con
la vida diaria. Recordemos que los adultos ya tenemos un montón de
conocimientos y experiencias previas, por lo cual, como docentes, debería de
sernos más sencillo crear relaciones entre los diferentes objetivos de
aprendizaje o contenidos, con temas como la familia, el trabajo, los viajes, la
economía, etc. En este sentido, también podemos tratar con temas que toquen
emociones o recuerdos.
Yéndonos a
actividades que podemos hacer en clase, mi primera opción es la gamificación.
Como ya les había mencionado en episodios anteriores, no importa la edad que
tengamos, a todos nos gusta jugar y por qué no, también competir. Al respecto,
podemos hacer uso de herramientas digitales de gamificación como Kahoot, Quizziz
o Educaplay, también hay páginas web como Super Teacher Tools, en la cual
podemos crear ruletas, tirar los dados e incluso crear actividades como ¿quién
quiere ser millonario? En la descripción del episodio les he dejado los links a
estas páginas web. Ahora bien, si no hay acceso a internet en el lugar donde
estamos impartiendo nuestras clases, de igual forma se pueden crear juegos.
Algunos que he puesto a prueba y han funcionado de maravilla, porque a las
personas les gusta, les entretiene y aprenden o repasan sin siquiera notarlo,
son, por ejemplo: el bingo, una papa caliente, los crucigramas y las sopas de
letras. Con los juegos podemos también introducir un poquito de competitividad
y recurrir a premios, como, por ejemplo, insignias digitales. Estas insignias
se pueden también otorgar a los estudiantes cuando terminan un nivel del curso,
y que así las puedan compartir en sus redes sociales o laborales, lo que trae
beneficios como motivación y aumento de autoestima.
Al trabajar
con adultos podemos utilizar un aprendizaje basado en proyectos o ABP. En este
método, es fundamental que las reglas queden establecidas desde el primer día,
tanto el tiempo que tendrán para el proyecto, el tema y los integrantes del
equipo. El proyecto puede ser la investigación sobre un tema, cuyos resultados
se plasmen en un pequeño libro, la grabación de un podcast con determinada
cantidad de episodios o la creación de una página de internet, por ejemplo, con
opciones gratuitas como Google Sites. Lo importante de esta metodología es que
se trabaje en equipo y además que al final del proyecto cada equipo pueda
presentar su proyecto, sea a sus demás compañeros o incluso también a familiares
y amigos. El ABP tiene beneficios como
el aumento de la motivación, ya que el estudiante se hace consciente de la
conexión entre lo que aprende y la realidad; el desarrollo de habilidades tales
como la comunicación y resolución de conflictos, e incluso, el aumento de la autoestima,
ya que se llegan a sentir orgullosos de lo que lograron como equipo.
La siguiente
metodología también ha venido en auge y corresponde al “flipped classroom” o
aula invertida, que, por cierto, a mi me parece de gran utilidad para trabajar
con adultos y básicamente se resume en llevar la clase a la casa, mientras que
en el aula se queda la práctica o el repaso. Para usar esta metodología,
primero debemos identificar cuál tema queremos tratar y buscar material sobre
ese tema, que puede ser desde un video, hasta un podcast o un PDF. Este
material debe explicar los contenidos y es lo que se le da al estudiante para
que vaya y lo estudie en su casa. El estudiante en casa tomará notas o dudas de
lo que aprendió, y en el regreso a la siguiente clase se conversará (ojo que no
se va a explicar), sino que se conversa sobre lo que estudiaron en casa, las
dudas que quedaron y se realiza la práctica o el repaso.
Otra
tendencia es el aprendizaje cooperativo, en el cual las actividades planeadas
se fundamentan en que los estudiantes trabajarán en grupos y requerirán ayuda
entre ellos. Para llevarlo a cabo, es fundamental que la clase cuente con un
clima de respeto y cordialidad. Personalmente, el aprendizaje cooperativo me
parece muy provechoso cuando tenemos estudiantes virtuales, ya que en la
virtualidad ellos tienden a sentirse más solos durante el aprendizaje, lo que
muchas veces se traduce en un aumento de la deserción de los cursos de idiomas.
Si al trabajar de manera virtual creamos equipos para que resuelvan o trabajen
en las diferentes actividades, es más probable que las personas se mantengan en
el curso, ya que estarán en mayor contacto con sus compañeros, con beneficios
como el fortalecimiento de habilidades sociales y un mayor compromiso. El
aprendizaje cooperativo puede hacer uso de foros, canales de Teams, creación de
grupos de conversación durante las reuniones virtuales, creación de documentos
compartidos que lleven el aporte de todos, entrevistas, etc.
Finalmente,
en esta línea podemos incluir también el “design thinking” o pensamiento de
diseño, el cual es una poderosa herramienta para el trabajo en equipo,
resolución de un problema y desarrollo de la creatividad. El design thinking
está conformado por 5 etapas, que consisten en empatizar, definir, idear,
prototipar y probar. Por ejemplo, como docentes podemos asignarles la tarea a
los estudiantes de solucionar un problema relacionado con el aprendizaje de
idiomas. De esta manera, en la etapa de empatizar ellos podrán tener la
libertad para realizar entrevistas o aplicar cuestionarios a otras personas,
practicando así la conversación o la escritura. Luego con los resultados
obtenidos, pasan a la fase de definir, donde justamente detallan qué problema
van a tratar de resolver. Un ejemplo de problema podría ser la dificultad para
pronunciar sonidos de “x” idioma y que no existen en español. En idear, el equipo puede hacer una lluvia de
ideas sobre todo lo que se les ocurra para resolver ese problema. Esta lluvia
de ideas es lindísima porque además de la creatividad, nos permite practicar
muchísimo la habilidad del habla y la escucha en otro idioma. Por ejemplo, para
resolver el problema planteado anteriormente, a mí se me ocurrió hacer un video
donde se muestre la boca y la colocación de la lengua cuando se hace
determinado sonido, y donde además se digan varias palabas que incluyan dicho
sonido. En la fase de prototipar, siguiendo con el ejemplo, entonces el equipo
justamente hace un video de prueba y luego en la última fase que es probar, le
muestran el video a sus demás compañeros para que brinden una realimentación,
para que practiquen y ver si logran replicar los sonidos difíciles.
Con esto
damos cierre al episodio, espero que puedan experimentar en sus clases con alguna
de estas herramientas. Gracias por haberme acompañado, chao chao!
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