Tener una buena gramática en cualquier idioma que hablemos nos puede ahorrar muchísimos malentendidos. En el caso del español una coma puede hacer una gran diferencia, por ejemplo, no es lo mismo decir: No soy culpable, a decir: No, ¡soy culpable!. Una simple coma puede hacer la diferencia entre la libertad y la prisión.
En
este sentido, la Real Academia Española menciona que la gramática es “la parte
de la lingüística que estudia los elementos de una lengua, así como la forma en
que estos se organizan y se combinan”, en palabras sencillas, la gramática es el
arte de hablar y escribir correctamente una lengua, y es que consiste en todas
las reglas que nos permiten formar oraciones, que primero que todo, tengan un
sentido, y en segundo lugar, que tengan el sentido que queremos darles.
La
gramática es tal vez una de las cosas que pensamos que es más complicada cuando
aprendemos idiomas, porque además de que hay muchas reglas, lamentablemente
casi siempre hay el doble de excepciones. En este sentido, puedo mencionarles temas
de género. Por ejemplo, mientras que en español tenemos el género masculino y
femenino para clasificar los sustantivos, en el caso del inglés pues no tenemos
artículos de este tipo, para el alemán tenemos 3: die, der y das, de manera que
aparece el neutro, y en italiano tenemos la, il y lo, siendo este último para
determinados sustantivos que empiezan con ciertas letras, como la “y” o la “sp”.
Otro
ejemplo es la organización de las frases. En español decimos: yo he comido manzana,
por otra parte, si nos vamos al idioma alemán, sería “ich habe Apfel gegessen”,
lo que textualmente se traduciría a “yo he manzana comido”. De manera que, el
aprender gramática no se trata de solo aprender reglas, sino que debemos
realizar cambios en nuestra manera de pensar, para así reorganizar o aprender a
decir frases de una manera diferente a la que estamos acostumbrados en nuestra
lengua materna. Y ya que estamos en este tema, es super importante no comenzar
a preguntarnos el por qué. Es decir, por qué esta frase se escribe así, por qué
este verbo va al final si en español no, o porque este sustantivo es masculino
si se nota que es algo femenino, y etc etc. El por qué no importa, cada lengua
es un mundo y le ha llevado siglos de evolución llegar a ser como es.
En
fin, sea cual sea el idioma que están aprendiendo, mi primera recomendación es
aprender un solo tema de gramática a la vez y, además, llevar un orden lógico
de aprendizaje. Con esto me refiero a iniciar con la conjugación de los verbos
en presente simple (como: yo juego, tu juegas, ella juega, etc) y una vez
dominado esto, pasar a otros tiempos verbales como el presente progresivo,
pasado perfecto o futuro simple. Como les digo siempre, comenzamos con lo más
sencillo y vamos avanzando poco a poco, y uno por uno.
Si
están utilizando páginas web, como Innovative Languages, o aplicaciones para
aprender el idioma, tales como Busuu o Babbel, realmente les recomiendo también
que cuando vean temas de gramática tomen apuntes en sus cuadernos. La
información va a estar siempre disponible en la app o la página, es cierto, o
incluso hasta la pueden descargar en formato PDF, pero no es para nada lo mismo
solo leerlo, a tener que escribirlo. Como también les he mencionado, es
importante hacer uso de todos nuestros sentidos y habilidades para aprender. En
mi caso, tengo un cuaderno dividido en 2, una mitad es para alemán y la segunda
mitad para italiano. Ahí voy escribiendo todo lo relacionado con gramática,
asegurándome de que sea sencillo de entender para mí, claro, colorido para que
me llame la atención y que también tenga todas las explicaciones que yo
considere necesarias. Y les menciono esto, porque a veces estamos en la app,
vemos los contenidos, los entendemos, pero luego de pasadas unas semanas ya no
nos acordamos de por qué algo se estructuraba o dice de esa forma. Por eso, es
que les recomiendo tener su cuaderno con explicaciones en sus propias palabras,
porque así si olvidan por qué algo es como es, ahí lo van a tener a mano para
recordarlo rápidamente. Además, los temas más complicados de gramática podemos
pasarlos a nuestro cuaderno de bolsillo, para tenerlos aún más a mano y
disponibles en nuestro bolso, carro u oficina. Si no recuerdan que era el
cuaderno de bolsillo, la explicación está en el episodio 17.
Ahora
bien, la gramática apuntada en un cuaderno no sirve para nada si no la usamos.
Así que, si aprendieron a conjugar un verbo, pues comenzamos a usarlo y decirlo
todas las veces que podamos con cada sujeto. Aprendimos el pasado perfecto,
pues es hora de empezar a decir todas las frases en pasado que podamos, y así
sucesivamente, lo que aprendemos tenemos que usarlo tan pronto podamos, de lo
contrario, se nos va a olvidar o luego no vamos a saber cómo usarlo ni en qué
contexto.
Otro
ejercicio que pueden hacer, especialmente si les gusta leer, es buscar un blog,
una revista o un libro, y comenzar a leer y subrayar cuando encuentran frases
relacionadas con la gramática que están estudiando. Por ejemplo, si están
aprendiendo adverbios de frecuencia, como nunca, siempre, a veces y etc.,
comiencen a buscar estas palabras en el texto y subrayan o marcan toda la frase
donde se encuentra. Esto nos permite ver la forma en que se utiliza, así como
la posición en la que se encuentra dentro de la oración.
Finalmente, no le tengan miedo a la gramática, es solo una parte del lenguaje. Lo importante es interiorizarla, usarla y practicarla. Al inicio cada tema podría parecernos complicado, raro o hasta imposible, pero no lo es. Muchísimas otras personas han aprendido ese idioma, así que no hay razones para que nosotros no podamos. Como dice el dicho, la práctica hace al maestro.
Con esto terminamos el episodio de esta semana, muchas gracias por acompañarme una vez más y un abrazo a todas y todos los que me escuchan. Hasta la otra semana, chao chao!
Comentarios
Publicar un comentario