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¡Hola! Soy Sharon y les doy la bienvenida a este primer episodio de Sobrevivir a otro idioma.
Para empezar, les tengo una pregunta, ¿Por qué quieren aprender un idioma o por qué lo están aprendiendo? Les hago esta pregunta porque de esa respuesta van a depender muchas cosas, como por ejemplo, el grado de disciplina y de constancia que tengamos en el proceso, el compromiso e inclusive el interés que sintamos mientras estamos aprendiendo.
Razones para aprender hay muchísimas, puede ser por
pasatiempo, para viajar, por una oferta laboral, por una oportunidad de
estudio, por una pareja o incluso porque queremos conocer nuevas personas o
crear nuevas conexiones. Pero, lo más importante, es que sea cual sea la razón
que tengamos, debemos tener la seguridad y las ganas de que de verdad queremos
hacerlo. Por ejemplo, ir a clases de japonés solo porque a nuestros amigos les
gusta ese idioma y no queremos quedarnos atrás, personalmente me parece que no
es una razón de peso suficiente, y a la larga, vamos a terminar perdiendo
dinero y lo más importante, perdiendo tiempo en algo que en realidad no
queremos hacer, y debemos recordar que el tiempo es lo más valioso que tenemos,
así que no lo desperdiciemos aprendiendo un idioma que no nos gusta. Aprovechemos
el tiempo aprendiendo la lengua que realmente queremos aprender o que necesitamos.
Y es que el aprendizaje de idiomas es un deporte de perseverancia.
Dependiendo de factores como nuestra habilidad natural, el tiempo que dediquemos
al aprendizaje y hasta la dificultad misma del idioma, llegar a tener un buen
dominio puede tomarnos de meses a años. Y aquí también quiero recalcar que es
muy importante ponernos metas que sean realmente alcanzables. Es decir, si alguien
quiere aprender español en 2 meses, tiene que saber que eso no va a poder
suceder ni siquiera si se viene a vivir a un país hispanohablante, y esto sin
importar cual sea su lengua materna.
Si establecemos metas inalcanzables o que no son
posibles, vamos a terminar sintiéndonos frustrados y abandonando todo el
proceso y el avance que ya llevábamos.
¿Cómo establezco una meta que sea alcanzable? Podemos
establecer metas de nivel, por ejemplo, una meta con una fecha aproximada para certificarnos
en el nivel A1, A2, B1, etc, del idioma que estamos aprendiendo. ¿Cuánto tiempo
me tardo en llegar a determinado nivel? Ese es un tema que veremos próximamente
en otro episodio. Otra opción es establecer metas de tiempo de estudio, por
ejemplo, dedicar 1 hora diaria 5 días por semana, o 2 horas 2 veces por
semana…como nos guste y como podamos adaptarnos a nuestras actividades diarias.
Eso sí, es fundamental tener disciplina y cumplir con la meta que nos fijamos,
porque si comenzamos a incumplirla, en poco tiempo vamos a terminar practicando
solo una vez al mes, y así, la verdad muy difícilmente vayamos a llegar a alguna
parte.
Por todas estas razones, es que insisto, que debemos
tener una buena motivación para aprender, esa razón que nos empuja a no faltar
a las clases el sábado, o a hacer la práctica diaria en lugar de ver un
capítulo de nuestra serie preferida en Netflix (y lo sé, sé que es una decisión
difícil, pero como decimos acá: el que no arriesga, no gana).
También, a veces empezamos a estudiar con una super
motivación y con alegría, investigamos todo sobre ese país y solo de eso
hablamos, hasta que nuestras pobres amistades ya nos tuercen los ojos… pero
cuando pasan los meses y tal vez sentimos que el avance no es el que
esperábamos, que nos quedamos estancados o que se ha puesto más difícil de lo
que pensábamos, entonces se vuelve fácil perder la motivación y a veces hasta
desertar. Aquí lo que a mi me ha funcionado es recordar la razón, el por qué
empecé, cuál era mi meta. Por ejemplo, ahora que estudio italiano, cuando no
siento ganas se sentarme a practicar y me digo: ay que pereza, ay estoy cansada,
y un pero y otro pero, entonces visualizo por qué es que estoy en esto. Y entonces
me veo en Roma, usando un vestido y hablando en italiano fluido con las
personas del lugar…y entonces hasta sonrío, porque es algo que realmente quiero
hacer, y si no practico, no lo voy a lograr. Así que visualicen lo que quieren
alcanzar, y de paso, agradezcan por adelantado a Dios, al Universo, a la
energía o a lo que ustedes quieran, pero agradezcan por todo lo que van a
lograr.
Quiero terminar este episodio, hablando sobre las equivocaciones o los errores. Cuando aprendemos un idioma, especialmente cuando lo vamos a hablar, es 99% probable que nos equivoquemos y que pronunciemos mal las palabras, o que nos quedemos en blanco o que formemos mal las frases. Por favor, no tengan miedo de equivocarse, es parte del proceso y no permitan que esos errores les cause frustración o derrota. Y tampoco sientan vergüenza de equivocarse, es algo normal y no hay nadie que haya tratado de aprender algo y lo haya hecho perfecto desde la primera vez. Así que mantengan esto siempre en mente: nada es error, todo es un aprendizaje.
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